La sociedad actual presenta una cultura de consumo muy arraigada, sobre todo en los adolescentes, los cuales cuando no les das lo que quieren son infelices.
Cuando el sistema tiene cubiertas sus necesidades tiene que generar otras nuevas para que siga funcionando el consumismo, sirva de ejemplo la moda que temporada tras temporada cambia modelos, colores, estilos, etc. para que a pesar de tener ropa de sobra y en buen estado la sociedad tenga la necesidad de comprar los nuevos modelos que han salido.
Se ha generado una obsolescencia percibida por lo que se crea una conducta de rechazo a ciertas cosas porque no están “de moda”, a pesar de que se encuentren en perfecto estado. Así mismo, se han creado unos patrones de éxito o fracaso en función de lo que se posee o lo que no
Todo esto conlleva la aparición de problemas en los adolescentes, los cuales siguen determinados patrones creados únicamente por el consumo y determinados por el entorno mercantilista reinante en la actualidad.
La educación en las aulas, en la medida de sus posibilidades, debe contribuir a cambiar esta visión adolescente trabajando con ellos y centrándose en el entono real, aplicando los conocimientos a la realidad existente y que nos rodea, dando importancia a lo que realmente la tiene y no a modas pasajeras.
Bibliografía
Zamora, E. (1996). Fundamentos de Antropología, nº 4-5, pp. 231-259, Granada. Recuperado de: http://personal.us.es/ezamora/Publicaciones_Documentos/La%20cultura%20de%20los%20jovenes.pdf
Willis, P. (2008). Los soldados rasos de la modernidad [Archivo PFD]. Recuperado de Campusvirtual.uclm.es
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